Uno de mis mentores (a quien hasta ahora lo llamo” jefe”) me dijo: “no hay peor tarea que la que no se emprende”, esas palabras penetraron mi mente al grado de que, al poco tiempo seguí su consejo y emprendí, pero al empezar mi negocio descubrí que EMPRENDER fue como si me hubiera lanzado a un río en día de turbión, y no tenía más opciones que SALIR ADELANTE VICTORIOSO o MORIR EN EL INTENTO.
Tenía 23 años, estaba recién casado con una hermosa joven, era estudiante de la facultad de Ciencias Económicas, soñaba con hacer algo para ser más autosuficiente, leía varios libros y hablaba con muchas personas sobre mis ideas. En esos días creí que estaba listo para emprender, aún trabajaba como empleado y me estaba yendo bien pero no me sentía cómodo conmigo mismo, sabía que era capaz de hacer más. Este sentimiento de alguna manera me presionaba porque estaba rodeado de Empresarios que constantemente asumían nuevos retos, fue entonces que me animé. Prontamente hice mi plan de negocios, que, según yo, era el mejor. Estaba emocionado y seguro de que me generaría ingresos desde el primer mes… jajaja…! que tonto fui al pensar que eso sucedería!!! Mi falta de experiencia hizo que sea todo lo contrario a lo planeado, y recordé a aquellos que me dijeron que no hiciera la empresa porque era muy joven y no lo lograría. Pues… ahora contaré, metafóricamente, el proceso difícil pero valioso de mi EMPRENDIMIENTO y como es que éstas personas terminaron trabajando para mí.

El año 2009 mi vida estaba tranquila, cómoda sin mayores preocupaciones (empleo seguro), pero no era feliz con lo que hacía, y aun que me esforzaba por hacer bien las cosas, sentía que me faltaba algo. Recuerdo que en esas épocas empezaron a caer fuertes lluvias en todo el País (Nueva economía, nuevas necesidades = nuevas oportunidades) las cuales ocasionaron inundaciones y ríos crecientes, en esos momentos me entro la “locura” (deseos de emprender) y no aguante más, estaba cansado de vivir rutinariamente, eso me estaba enloqueciendo, así que llego el día en que deje mi comodidad(renuncie a mi empleo) y como me gusta la lluvia no quería perderme la oportunidad de disfrutarla, así que aliste mi paraguas, impermeables, botas y todo lo que creía que fuere necesario (plan de negocio) para salir a caminar en plena lluvia y me fui directamente a las orillas Del Río Turbulento y en el momento que creí oportuno me lancé (Emprendí), sí me lance al Río en Día de Turbión, al transcurrir unos minutos la estaba pasando mal, tuve mucho miedo, quería salirme y me dije a mi mismo “no fue el mejor momento para lanzarme” porque las corrientes fuertes me arrastraban (Pocos clientes y la presión de pagar los compromisos, alquileres, sueldos, deudas etc.) pero una vez dentro del turbión no tenía más opción que seguir adelante y buscar la forma de salir a un lugar seguro, así que mientras las fuertes aguas me llevaban empecé a ver los troncos que el río traía como oportunidades para agarrarlos y pronto salir, pero al sostenerlos se me hundían así que los soltaba y seguí buscando otras cosas que podrían ayudarme porque no quería morir (fracasar), recién había pasado un tiempo en el río, las fuerzas ya no me daban, me desesperé, empecé a llorar y gritar, las turbias aguas y el lodo estaban cubriendo mis ojos, casi no podía ver(perdiendo visión) y en esos momentos de desesperación reflexioné, me hice un auto análisis: quien era yo?, que fortalezas y debilidades tenia?, cual era mi propósito? me acorde de las cosas que leía, de las personas que escuchaba, de los consejos que recibía, también recordé que yo sabía nadar, sabia algunas técnicas básicas para aguantar la respiración(estrategias comerciales), me acorde de las experiencias de otras personas del como entraron y salieron de estas aguas desastrosas (aprender de los errores y aciertos de los demás). Empecé a aplicar lo aprendido: me deje llevar por la corriente hasta encontrar un lugar más seguro, tenía que tener más paciencia y tranquilizarme, tenía que visualizar y aprovechar cada oportunidad para impulsarme hacia la orilla, toda acción servía (vender, vender, vender y generar flujo de efectivo); fue entonces que poco a poco se fue saliendo el lodo de mis ojos y pude ver más allá (VISIÓN), seguí nadando en busca de un lugar más seguro, y en el proceso identifique nuevas oportunidades, vi en la orilla del río a un grupo de personas gritando ofreciendo ayuda, eso me levanto el ánimo, me lanzaron una SOGA GRUESA y me decían “colócatelas al cuello y te jalaremos hasta que salgas ” (préstamos con alto interés ) por un instante las agarre y me las puse al cuello, suponiendo que pronto saldría de esta situación y lograría mis sueños, pero mientras me jalaban hacia la orilla la soga me quitaba la respiración, esto en vez de ayudarme me estaba ahorcando (quebrando), les dije “ por favor ya no jalen” permítanme sacar la soga y sujetarla de otro lado, pero no quisieron escucharme, ellos solo querían que yo estuviera afuera y no les importaban si era con vida, así que con mucho esfuerzo y dolor rompí la soga y las retire del cuello, ya casi no respiraba pero lo logré , en ese momento no pude salir a la orilla, las fuertes corrientes me seguían llevando, me chocaba con piedras y ramas, unas pequeñas y otras grandes; y cuando me aferraba a ellas me golpeaban más fuerte las ramas y piedras que venían por atrás (los altos impuestos, la mala información y atención en las entidades del estado, las licencias y la poca ayuda a los emprendedores). Lamentablemente lo que parecía que me ayudaría me lastimaba y hacía que las fuerzas se me vayan agotando, pero me di cuenta que no tenía otra alternativa… las piedras y las ramas eran parte del río turbulento que si quería salir adelante tenía que agarrarlas y aunque me lastimen las tenías que usar a mi favor, todo era depende de cómo las utilizaba, pero tenía la confianza de que pronto encontraría unas piedras más seguras y firmes.

Mientras era llevado por las aguas turbulentas del emprendimiento, vi que no estaba solo que habían otras personas que se lanzaron al mismo río y pedían desesperadamente auxilio, algunos de tan fuerte que eran las aguas ya no tenían ni las ropas, estaban desnudos, me dije a mi mismo “ellos están peor que yo, lo han perdido todo, eso no me tiene que suceder, debo seguir luchando”, lamentablemente vi a muchos de ellos que en su desesperación de salir se pusieron las SOGAS AL CUELLO y cuando lo hacían se terminaban ahorcando era como acelerar el proceso a la muerte (fracasaron). Empecé a ver muchas personas que pasaban flotando con la cara hacia abajo, ellos ya estaban muertos (quebrados), las aguas fuertes del turbión arrastraban todo lo que encontraban el su camino, y entre eso algunos animales los cuales me golpeaban y tenía que esquivarlos porque también mordían, estos querían salvarse no importándoles nadie en su camino (los que te dicen que no puedes, los que te quieren sacar hasta lo que no tienes, los que te prometen y no cumplen, los que te exigen pero no hacen nada, los que te piden productos o servicios y no te pagan etc.). Mientras era arrastrado por las fuertes aguas encontré algo que me MOTIVÓ en sobremanera vi de cerca a otros PERSONAS que pasaban nadando como expertos, porque el turbión del emprendimiento no les hacía daño, nadaban como si estuvieran en una piscina con olas artificiales, pareciera ilógico pero se los veía DISFRUTAR, al verlos me motivaron y me llene de esperanza , se los veía como si lo hubieran hecho antes y no les preocupaba morir (fracasar), también vi que se chocaban con las inmensas PIEDRAS Y RAMAS pero no les hacían daño, era como si estuvieran acostumbrados a eso y que más bien las utilizaban para empujarse hacia la orilla (éxito) guau eso me impresiono y me dejo motivado, esperanzado, mi FE empezó a CRECER, sentí que PODIA SI YO QUERIA.

Mientras seguía en las aguas turbulentas del emprendimiento divise una nueva oportunidad, eran otras personas en la orilla que querían ayudarme a salir rápido de estas aguas y me lanzaban CADENAS de fierro, las cuales cada vez que lo hacían me lastimaban (contrabando, otros – dinero fácil), en esos momentos recordé los principios aprendidos en mi hogar y NO LAS AGARRÉ porque si bien parecían seguras y que saldría más rápido hacia la orilla, lo único que harían sería destruirme, las dejé pasar, eso no me desanimó si no que más bien me impulsó para seguir y que si más adelante lograba salir de manera limpia sabía que obtendría el gran regalo de LA PAZ DE CONCIENCIA.

Después de la poca experiencia obtenida en este rio seguí esforzándome pero aun que me esforcé por seguir buscando la forma de salir con vida, otra vez empecé a sentir que ya no lo lograría, porque las aguas fuertes me seguían llevando, pero recordé que por Sacrificios se dan Bendiciones, en ese momento el más crítico de mi travesía vi en la orilla del río a un pequeño grupo de personas, que gritaban desesperadamente y cuando los vi más de cerca, noté que estaban felices de verme (FAMILIA, equipo de trabajo, clientes, amigos, socios, Bancos con créditos de bajo interés) y me decían “trata de salir por ti mismo”, “sabemos que tú puedes” más adelante hay un Gran Puente (el éxito) y cuando llegues te tienes que sostener muy fuerte, porque nosotros no lo haremos si tú no lo haces por ti mismo, te ayudaremos a salir con VIDA, esfuérzate un poco más., y sucedió como ellos lo dijeron, más adelante se encontraba la OPORTUNIDAD QUE ESTABA ESPERANDO, el Gran Puente y tras que llegué me aferré con todas las fuerzas, y en esos momentos de mucho esfuerzo, llego ese Pequeño Grupo de personas y me ayudaron a salir con vida (éxito) esos momentos fueron muy emotivos, lloramos, nos abrazamos, me cubrieron y limpiaron, estábamos tan emocionados que no queríamos descansar, ellos querían seguir escuchando todas mis Experiencias del río turbulento del emprendimiento y yo emocionado se las quería seguir contando, jajaja…! ese fue un largo pero hermoso día, aun me siguen preguntando y con más emoción que antes les comparto las gratas experiencias, al terminar esta etapa descubrí que nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda de Dios, del grupo pequeño, y de mi Máximo esfuerzo y deseo por VIVIR.
Después de salir de las aguas turbias y de casi morir en el intento, me puse a meditar en lo sucedido, nadie me empujó al turbión del emprendimiento, fui yo un joven loco motivado por mi hermosa esposa y por mi FE en Dios, que quise demostrarle al mundo y a mí mismo que era capaz de nadar y salir victorioso (ÉXITO).
Esos momentos de mayor sufrimiento se transformaron en las etapas de mayor aprendizaje, por que llegue a conocerme a mí mismo, “porque el que no sabe lo que tiene no sabe lo que puede” y saber de qué somos hijos de Dios, que tenemos potenciales Divinos, eso nos hace imparables, esos momentos me llevaron a conocer más del mundo de los negocios y de lo salvaje que es si es que no estás dispuesto y preparado para luchar por tus Sueños, esos momentos me llevaron a saber que todo era posible si YO quería, que los problemas y dificultades son parte del proceso para CREER y AMAR más, y sobre todo para encontrar mi propósito de vida.
Ahora cuando está lloviendo fuerte (tiempo de crisis = nuevas oportunidades) ya sé que se vienen más Ríos Turbulentos y me preparo para lanzarme porque lo veo como si fuera un deporte extremo, porque eso es emprender: MI DEPORTE EXTREMO FAVORITO y cada vez que me lanzo estoy más preparado y animado, aunque sé que cada río turbulento es diferente. También tengo otros amigos locos que se lanzan a mi lado, tengo mi propio equipo que ven lo mismo que yo, me protegen, animan, ayudan y cada vez que nos lanzamos a las aguas turbias del emprendimiento SALIMOS, algunas veces agotados casi muertos y otras veces VICTORIOSOS, no hay ninguna ocasión en la que nos lancemos y terminemos como entramos, porque SIEMPRE QUE LO HACEMOS aprendemos algo nuevo y mejores formas de salir triunfantes, hemos aprendido a SALIR ADELANTE aun que LAS PIEDRAS Y LAS RAMAS cada vez nos sorprendan de lo GRANDE que son, aun así nos LANZAMOS y siempre lo queremos volver a hacer, creo que somos ADICTOS a este juego extremo, me encanta EMPRENDER, me llena EMPRENDER, me apasiona EMPRENDER, y lo haré hasta cuando Dios me lo Permita.

Ahora que te he contado mi experiencia en el río turbulento del emprendimiento te invito a que te lances, pero te advierto que mientras más preparado estés (CONOCIMIENTO, FE Y ACTITUD) más rápido saldrás victorioso, ¿que esperas? ¡HAZLO YA! Nos vemos en el TURBION, estaré nadando con un grupo de amigos locos, si las Piedras te permiten y si las Ramas no te estorban te nos unes, te aseguró que NO SERÁ NADA FÁCIL, pero tampoco NO HAY NADA COMPARADO con esta hermosa experiencia, TE PROMETO que si te vemos en el río turbulento te AYUDAREMOS, porque eso hace que este deporte extremo del emprendimiento tenga MAS SENTIDO.
(Ningún negocio SIRVE si no se SIRVE a los deMÁS).
Dedicado a mi Padre – El Loco GUIDO BARRIENTOS – quien se lanzó al RIO TARUMA en día de TURBION.

Con Fe y Esperanza de un Mundo mejor.
Brigam Barrientos Nuñez.
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